La Beinecke Rare Book and Manuscript Library perteneciente a la Yale University expone en línea un libro “Seventy two specimens of castes in India : "All people, nations and languages shall serve Him. ... presented to the Revd. William Twining as a token of obligation by his ... friend Daniel Poor ...” (Setenta y dos ejemplares de las castas en la India: "Todas las personas, naciones y lenguas…).
Se trata de un manuscrito ilustrado realizado en el sur de la India en 1837, consta de 72 imágenes en color pintadas a mano de hombres y mujeres de las diversas castas y grupos religiosos y étnicos de Madura en la India en aquel momento. Cada dibujo fue realizado en hojas delgadas de mica transparente, como se indica en la página de presentación. El álbum fue compilado por T. Vardapillay, maestro de escritura en las dos escuelas inglesas establecida por los misioneros americanos en la ciudad de Madura y entregado al reverendo William Twining.
El manuscrito muestra la vestimenta y adornos en la región de Madura antes del inicio de la influencia occidental en el estilo de vestir del Asia Meridional. Cada retrato está ilustrado con subtítulos en inglés y en tamil, y la página del título de la obra incluye además el telugu.
El sistema de castas de la India es un sistema hereditario de estratificación social que ha existido en el subcontinente desde hace quizás más de 2500 años. El sistema de castas está profundamente ligado al hinduismo, una de las tres religiones principales de la India.
Los cuatro grupos básicos se denominan varnas. Las castas se multiplicaron de acuerdo con cambios introducidos en la ley brahmánica y por diversidades regionales, que establecen subdivisiones de hecho. Estas subdivisiones sociales se denominan jāti (familia).
El hinduismo enseña que los seres humanos fueron creados de las diferentes partes del cuerpo de Brahmā. Dependiendo de la parte del cuerpo de Brahmā de donde los humanos fueron creados, éstos se clasifican en cuatro castas básicas, las cuales definen su estatus social, con quién se pueden casar, y el tipo de trabajos que pueden realizar.
Las Leyes de Manu dictaminan que este orden es sagrado y que nadie puede aspirar a pasar a otra casta en el transcurso de su vida. Es decir que debe tener el oficio de su padre y casarse con alguien de su casta. Sólo mediante la sucesión de reencarnaciones se puede ir avanzando (o retrocediendo) en este estatus. La reencarnación no es casual. Los individuos que hayan seguido las actividades (karma) correspondientes a su camino (dharma) pueden reencarnarse en un estadio superior. A pesar de que varios reformadores sociales han tratado de abolirlo, el sistema de castas continúa siendo una característica indeleble de la sociedad india.
El primer texto hindú en hacer referencia a los varnas como las cuatro grandes clases es el Purusha-sūkta del Rigveda. Allí se dice que Purusha el ser supremo o el primer ser, mediante su sacrificio primigenio, su inmolación, creo a todos los seres y cosas que existen, y de él salieron las cuatro grandes castas:
• Los brāhmanas (sacerdotes) son la casta más alta, que según ellos salieron de la boca de Brahmā.
• Los chatrías (clase político-militar), que salieron de los hombros de Brahmā.
• Los vaishias (comerciantes, artesanos y agroganaderos), que se formaron de las caderas de Brahmā.
• Los shudras (esclavos), que provienen de los pies de Brahmā.
Por último están los dalits (parias) que son los intocables, una clase tan baja que se considera fuera de los varnas. Los dalits están fuera de este sistema y por lo tanto están tradicionalmente relegados a realizar los trabajos de más ínfima importancia e incluso se les prohíbe beber de las mismas fuentes de agua que las demás castas.
El sistema de castas fue desafiado por el budismo, la principal disidencia del hinduismo, y flexibilizado (en el siglo XX) por los movimientos de derechos sociales. La prédica del Mahatma Gandhi contribuyó mucho a la construcción de una sociedad civil no dependiente de los preceptos religiosos. Gandhi abogó principalmente por el derecho de los intocables, los sin casta, durante su lucha por la independencia de la India (que fue posesión británica hasta 1947).
En la India moderna los matrimonios entre castas, aunque no son ilegales, son generalmente raros. El sistema de intocabilidad fue oficialmente abolido por la ley, sin embargo en la práctica no ha sido eliminado debido a la lealtad de clases, especialmente en las zonas rurales.
Un artículo del Correo de la Unesco de Septiembre del 2001 ENLACE , menciona:
“Más de 160 millones de individuos, la sexta parte de la población de la India, siguen soportando el peso de un sistema de castas existente desde hace 2.000 años y promulgado por la teología hindú, que encierra a las personas en un rol inmutable determinado por su nacimiento. Aunque el término “intocables” fue abolido en 1950 por la Constitución de la India, los dalits (o personas oprimidas, como se les llama actualmente) siguen estando discriminados. Se les niega el acceso a la propiedad de la tierra, trabajan en condiciones degradantes y son atacados sistemáticamente por la policía y los grupos de defensa de las castas superiores, que disfrutan de la protección del Estado.”……
” Aproximadamente dos tercios de los dalits son analfabetos y alrededor de la mitad son campesinos sin tierra. Sólo el 7% dispone de agua potable, electricidad y retretes. Y también son dalits la mayor parte de los 40 millones de trabajadores forzados existentes (que laboran como esclavos para pagar sus deudas), incluidos 15 millones de niños.”….
Es de suponer que algo habrá cambiado en los últimos ocho años, sin embargo y según mis noticias siguen existiendo millones de personas en aquel país que carecen de los derechos y recursos más elementales.
Esperemos que alguna vez la humanidad no solo se desarrolle científica y técnicamente sino sobre todo espiritual y moralmente, y consideremos que en este planeta en el que nos ha tocado vivir, por mucho poder que se adquiera y por muchos bienes que se posean inevitablemente “llegamos y nos vamos materialmente solos”. Y en todo caso la “riqueza transportable” es de otra índole y además no cotiza en bolsa.
Veamos algunas de las láminas de la obra, para ver el titulo pase el cursor sobre la imagen, para ampliar pulse.
He recortado el sobrante de las imágenes, corregido el contraste y eliminado algunas manchas. Por la fecha de edición parece improbable que las imágenes tengan copyright, en todo caso se exponen aquí a titulo pedagógico y para ningún otro uso.
Pueden acceder a la obra completa en este ENLACE en la página que se les abre pulsen arriba a la izquierda en “See all images”.
Saludos.
Se trata de un manuscrito ilustrado realizado en el sur de la India en 1837, consta de 72 imágenes en color pintadas a mano de hombres y mujeres de las diversas castas y grupos religiosos y étnicos de Madura en la India en aquel momento. Cada dibujo fue realizado en hojas delgadas de mica transparente, como se indica en la página de presentación. El álbum fue compilado por T. Vardapillay, maestro de escritura en las dos escuelas inglesas establecida por los misioneros americanos en la ciudad de Madura y entregado al reverendo William Twining.
El manuscrito muestra la vestimenta y adornos en la región de Madura antes del inicio de la influencia occidental en el estilo de vestir del Asia Meridional. Cada retrato está ilustrado con subtítulos en inglés y en tamil, y la página del título de la obra incluye además el telugu.
El sistema de castas de la India es un sistema hereditario de estratificación social que ha existido en el subcontinente desde hace quizás más de 2500 años. El sistema de castas está profundamente ligado al hinduismo, una de las tres religiones principales de la India.
Los cuatro grupos básicos se denominan varnas. Las castas se multiplicaron de acuerdo con cambios introducidos en la ley brahmánica y por diversidades regionales, que establecen subdivisiones de hecho. Estas subdivisiones sociales se denominan jāti (familia).
El hinduismo enseña que los seres humanos fueron creados de las diferentes partes del cuerpo de Brahmā. Dependiendo de la parte del cuerpo de Brahmā de donde los humanos fueron creados, éstos se clasifican en cuatro castas básicas, las cuales definen su estatus social, con quién se pueden casar, y el tipo de trabajos que pueden realizar.
Las Leyes de Manu dictaminan que este orden es sagrado y que nadie puede aspirar a pasar a otra casta en el transcurso de su vida. Es decir que debe tener el oficio de su padre y casarse con alguien de su casta. Sólo mediante la sucesión de reencarnaciones se puede ir avanzando (o retrocediendo) en este estatus. La reencarnación no es casual. Los individuos que hayan seguido las actividades (karma) correspondientes a su camino (dharma) pueden reencarnarse en un estadio superior. A pesar de que varios reformadores sociales han tratado de abolirlo, el sistema de castas continúa siendo una característica indeleble de la sociedad india.
El primer texto hindú en hacer referencia a los varnas como las cuatro grandes clases es el Purusha-sūkta del Rigveda. Allí se dice que Purusha el ser supremo o el primer ser, mediante su sacrificio primigenio, su inmolación, creo a todos los seres y cosas que existen, y de él salieron las cuatro grandes castas:
• Los brāhmanas (sacerdotes) son la casta más alta, que según ellos salieron de la boca de Brahmā.
• Los chatrías (clase político-militar), que salieron de los hombros de Brahmā.
• Los vaishias (comerciantes, artesanos y agroganaderos), que se formaron de las caderas de Brahmā.
• Los shudras (esclavos), que provienen de los pies de Brahmā.
Por último están los dalits (parias) que son los intocables, una clase tan baja que se considera fuera de los varnas. Los dalits están fuera de este sistema y por lo tanto están tradicionalmente relegados a realizar los trabajos de más ínfima importancia e incluso se les prohíbe beber de las mismas fuentes de agua que las demás castas.
El sistema de castas fue desafiado por el budismo, la principal disidencia del hinduismo, y flexibilizado (en el siglo XX) por los movimientos de derechos sociales. La prédica del Mahatma Gandhi contribuyó mucho a la construcción de una sociedad civil no dependiente de los preceptos religiosos. Gandhi abogó principalmente por el derecho de los intocables, los sin casta, durante su lucha por la independencia de la India (que fue posesión británica hasta 1947).
En la India moderna los matrimonios entre castas, aunque no son ilegales, son generalmente raros. El sistema de intocabilidad fue oficialmente abolido por la ley, sin embargo en la práctica no ha sido eliminado debido a la lealtad de clases, especialmente en las zonas rurales.
Un artículo del Correo de la Unesco de Septiembre del 2001 ENLACE , menciona:
“Más de 160 millones de individuos, la sexta parte de la población de la India, siguen soportando el peso de un sistema de castas existente desde hace 2.000 años y promulgado por la teología hindú, que encierra a las personas en un rol inmutable determinado por su nacimiento. Aunque el término “intocables” fue abolido en 1950 por la Constitución de la India, los dalits (o personas oprimidas, como se les llama actualmente) siguen estando discriminados. Se les niega el acceso a la propiedad de la tierra, trabajan en condiciones degradantes y son atacados sistemáticamente por la policía y los grupos de defensa de las castas superiores, que disfrutan de la protección del Estado.”……
” Aproximadamente dos tercios de los dalits son analfabetos y alrededor de la mitad son campesinos sin tierra. Sólo el 7% dispone de agua potable, electricidad y retretes. Y también son dalits la mayor parte de los 40 millones de trabajadores forzados existentes (que laboran como esclavos para pagar sus deudas), incluidos 15 millones de niños.”….
Es de suponer que algo habrá cambiado en los últimos ocho años, sin embargo y según mis noticias siguen existiendo millones de personas en aquel país que carecen de los derechos y recursos más elementales.
Esperemos que alguna vez la humanidad no solo se desarrolle científica y técnicamente sino sobre todo espiritual y moralmente, y consideremos que en este planeta en el que nos ha tocado vivir, por mucho poder que se adquiera y por muchos bienes que se posean inevitablemente “llegamos y nos vamos materialmente solos”. Y en todo caso la “riqueza transportable” es de otra índole y además no cotiza en bolsa.
Veamos algunas de las láminas de la obra, para ver el titulo pase el cursor sobre la imagen, para ampliar pulse.
He recortado el sobrante de las imágenes, corregido el contraste y eliminado algunas manchas. Por la fecha de edición parece improbable que las imágenes tengan copyright, en todo caso se exponen aquí a titulo pedagógico y para ningún otro uso.
Pueden acceder a la obra completa en este ENLACE en la página que se les abre pulsen arriba a la izquierda en “See all images”.
Saludos.
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