Los españoles pintados por sí mismos fue publicada por primera vez en Madrid durante los años 1843 1844, en dos tomos, pero ya el año anterior había aparecido por entregas. Esta obra, debida a las mejores plumas de la época, imita a la francesa Les français peints par eux mêmes (de la cual se edito un post ENLACE ).
Ignacio Boix es uno de los nombres más representativos en la edición de libros en Madrid a mediados del siglo XIX, y esta publicación, una de las más importantes que realiza. Refleja los postulados románticos que exaltaban la manifestación de la personalidad y buscaban las raíces del sentimiento nacional.
También representa el resurgimiento del grabado en madera (xilografías a la testa o a contrafibra) que, trabajado con la habilidad de los grabadores de esta época, permite obtener sobre la madera efectos análogos a los obtenidos con el lápiz o la pluma sobre el papel. Los grabados en madera son obra de Lameyer y de Ortega. F. Lameyer, como grabador, colaboró con Alenza; en sus xilografías caricaturiza los trajes y costumbres de la época, notándose la influencia de Los caprichos de Goya. Calixto Ortega aparece ya en 1837 en las actas de la Real Academia de San Fernando como xilógrafo; fue colaborador habitual de los libros más importantes de su tiempo, entre los cuales destaca el que aquí se muestra, Los españoles pintados por sí mismos.
El texto es de gran valor literario; contiene una introducción y noventa y nueve artículos cortos de 51 escritores contemporáneos, dos de ellos de Mesonero Romanos (La patrona de huéspedes y El pretendiente), firmados con el seudónimo de El Curioso Parlante, y en los grabados intervienen 21 artistas.
El cuadro de costumbres es un subgénero propio del costumbrismo o literatura costumbrista en que se describen tipos populares y actitudes, comportamientos, valores y hábitos comunes a una profesión, región o clase por medio de la descripción, con frecuencia satírica o nostálgica, en ocasiones con un breve pretexto narrativo, de los ambientes, costumbres, vestidos, fiestas, diversiones, tradiciones, oficios y tipos representativos de una sociedad.
En España destacaron en el cultivo del cuadro de costumbres los escritores decimonónicos Mariano José de Larra, Ramón Mesonero Romanos y Serafín Estébanez Calderón, y se escribieron grandes compilaciones colectivas de artículos de este género que describían tipos y profesiones populares, como la obra objeto de esta entrada.
La obra tuvo una gran repercusión, expresada en una serie de otros libros que imitaron su estructura: El álbum del bello sexo o las mujeres pintadas por sí mismas (1843), del que sólo aparecieron dos entregas, una de ellas compuesta por Gertrudis Gómez de Avellaneda y otra por Antonio Flores; Los cubanos pintados por sí mismos (1852), Los mexicanos pintados por sí mismos (1854), Los valencianos pintados por sí mismos (1859), Las españolas pintadas por los españoles (1871-1872), en que colaboraron Ramón de Campoamor y Benito Pérez Galdós y también Las mujeres españolas, portuguesas y americanas, en tres tomos (1872, 1873, 1876) ,(del cual se realizo un post ENLACE) etc. Puede decirse que el canto de cisne de este género lo supusieron los dos volúmenes de Los españoles de hogaño (1872), relativos al ambiente madrileño, o El álbum de Galicia. Tipos, costumbres y leyendas (1897).
Es accesible en varias fuentes:
En la Biblioteca Digital Hispánica Volumen I. ENLACE Volumen II ENLACE . En el recuadro arriba a la izquierda “Vista actual” seleccionar “miniaturas”.
En Internet Archives los mismos volúmenes se pueden ver en línea o descargar en pdf:
Y otra edición también en Internet Archives:
Los españoles, pintados por sí mismos .. (Volume v.1) - Alenza y Nieto, Leonardo, 1807-1845, ill
Los españoles, pintados por sí mismos .. (Volume v.2) - Alenza y Nieto, Leonardo, 1807-1845, ill
Les expongo a continuación 20 de las laminas del primer tomo de la obra, aconsejando a los que les gusten los libros costumbritas lean los textos que acompañan a las laminas, donde en una prosa pintoresca se describe cada tipo representado enmarcado en la sociedad del siglo XIX. Para conocer el titulo de cada imagen pase el cursor sobre ella para ampliar pulsen sobre ella y en el servidor escojan tamaño original.
He recortado el sobrante de los originales, corregido contraste y en algunos casos exposición y por último enmarcado en blanco.
Saludos.
Desde luego son dignas de ver, ¡pero no menos de leer!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu trabajo y por acercarlo, César.
Un saludo
Hola Sofia, si tienes razón lo mas interesante son los relatos de cada personaje,¡no tienen desperdicio". Abrazos
ResponderEliminarInteresantísima entrada, que nos permite conocer las vestimentas y aspectos de distintos personajes y oficios de aquella época de nuestra historia. Cuando no existía la fotografía, nada mejor que el dibujo para dejar testimonio de los usos y costumbres de la época.
ResponderEliminarSaludos
Hola Pini, si tienes tiempo no dejes de leerte alguno de los articulos de los libros en los enlaces que puse, son curiosisimos. Saludos.
ResponderEliminarSumergirme en tu paraíso de imágenes y cultura, es un baño de belleza...con toda mi admiración un abrazo desde azpeitia
ResponderEliminarHola J.Antonio es un placer tenerte por aquí. Un abrazo
ResponderEliminarExcelente artículo el que has escrito, César, dan ganas de leer por completo la obra, incluso la he citado en algunos trabajos que hice para la facultad. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar¿Podrías hacer una así de "Los mexicanos pintados por sí mismos"?
Saludos
Hola Carlos, pues pensé que había realizado un post sobre la obra que mencionas, pero revisando parece que no. OK, he encontrado una buena edición ilustrada y en cuanto pueda prepare el correspondiente post. Gracias por la nota. Saludos.
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