Un "Thangka" es un tapiz o bandera budista, de seda pintada o bordada. Suele colgarse en monasterios o altares familiares y ocasionalmente es llevado por los monjes en procesiones ceremoniales religiosas.
En tibetano la palabra 'than' quiere decir plano y el sufijo 'ka' significa pintura. El thangka es entonces un tipo de pintura realizada sobre una superficie plana, que puede ser enrollada. El formato más común del thangka es de forma rectangular con su eje más largo en vertical. Se puede relacionar con la cruz cristiana o un icono.
Originalmente, las pinturas thangka se hicieron populares entre los monjes itinerantes ya que las pinturas en rollos eran fáciles de transportar de monasterio en monasterio. Estos thangka eran importantes herramientas de enseñanza, ya que mostraban escenas de la vida del Buda, o a varios destacados Lamas, o a otras deidades o a un Bodhisattva (1). Un tema popular de los thangka es La rueda de la vida, que es una representación visual de las enseñanzas del Abhidharma (o Arte de la Iluminación).
Mientras que para algunas personas estos son solo coloridos tapices, para los budistas, estas pinturas religiosas tibetanas poseen una belleza que se interpreta como una manifestación de ciertas energías iluminadas, y por lo tanto son visualmente estimulantes.
Por su composición temática, diseño e intención espiritual los Thangkas tienen mucho que ver con los mandalas.
Mándala es un término de origen sánscrito, que significa diagramas o representaciones simbólicas bastante complejas, utilizadas tanto en el budismo como en el hinduismo para representar el Macrocosmos y el microcosmos.
Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los iantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala.
Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias, las chacanas del mundo andino, los diagramas de los indios pueblo, etcétera.
Es muy probable que esta universalidad de las figuras vandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).
A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro, o al menos el del ritual, es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales. En varias tradiciones espirituales, los mándalas se pueden emplear para enfocar la atención de los aspirantes y adeptos, como una herramienta de enseñanza espiritual, y como ayuda para la meditación y la inducción al trance.
Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura al sí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación.
(1) Bodhisattva es un término propio del budismo que alude a alguien embarcado en el camino del Buda de manera significativa. Un bodhisattva es alguien comprometido en reducir el sufrimiento de los otros. Al examinar el dilema de la humanidad, el bodhisattva reconoce que no podemos esperar a que mejoren las condiciones externas negativas hasta que hayamos transformado las mismas condiciones en nosotros mismos. Al cultivar nuestras cualidades inherentes como el amor y la compasión, podemos despertar lo que en sanscrito se llama " bodhi" o la gran mente, la fuente de todas las cualidades positivas, aquella que realza la efectividad y profundidad de nuestro trabajo siendo mucho más poderosa que nuestra mente común.
He encontrado varias fuentes interesantes para ver imágenes de thangkas antiguos (dibujantes y artesanos modernos hay muchísimos en la web), la primera es el British Museum donde en este enlace tienen aproximadamente 300 items ENLACE . La segunda es Wikimedia Commons, donde encuentran algunas imágenes a gran tamaño ENLACE . Y la tercera, aunque no pueden descargar, solo ver en pantalla a través del visor correspondiente, es el Rubin Museum of Art ENLACE .
Bien veamos algunas de estas famosas pinturas sobre tela. Para conocer el titulo y demás datos del objeto, pasen el cursor sobre la imagen, para ampliar lo que recomiendo pues están subidas casi todas a gran tamaño, piquen sobre ellas y una vez en el servidor escojan tamaño original.
Las imágenes tienen copyright de las respectivas fuentes por lo que como siempre se exponen aquí a titulo pedagógico y paran ningún otro uso.
Saludos.
indussys 2218Muy bonitos. Es curioso, que al igual que el cristianismo, el budismo es una fuente inagotable de obras de arte.
ResponderEliminarSaludos
Hola Pini, las religiones sobre todo las mayoritarias siempre han expresado su "devocion" mediante iconos sobre todo pintura y escultura.
ResponderEliminarSaludos.
Supongo que combinar arte y religión es la mejor forma de acercarnos a su dogma.Independientemente de que nos guste o no hay que reconocer que el resultado de tan elaborado proceso es muy llamativo.
ResponderEliminarUn saludo :)
Hola Chelo, desde luego el resultado artístico es interesante. Saludos.
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